El padre Alberto Linero y el compositor Adolfo Pacheco.
El padre Alberto Linero y el compositor Adolfo Pacheco.
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Caracol-Gobernación de Bolívar.

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“Voy a vivir la vida de otra manera fue la frase de mi canción que marcó al padre Linero”: Adolfo Pacheco

El compositor vallenato habló de cómo compuso el tema ‘Me rindo majestad’ que inspiró al exsacerdote a abandonar los hábitos.

Criando sus más de ochenta gallos, así pasa sus días, el compositor vallenato, Adolfo Pacheco, en su finca en San Jacinto.

Desde este refugio, el creador de insignes letras del folclor, como ‘La hamaca grande’, habló con Zona Cero sobre su canción ‘Me rindo majestad’, cuya letra fue fundamental para la decisión que tomó el Padre Alberto Linero de retirarse de la vida sacerdotal como lo anunció esta semana.

 “La historia de esa canción comenzó cuando tuve dos familias antes de casarme y  cuando me casé le prometí muchas cosas a mi señora. Yo le dije “voy a vivir la vida de otra manera” para cambiarla desde la música, que esas eran mis costumbres. Me puse a estudiar Derecho para dedicarme a la política y cambié la estructura de mi vida”, dijo a Zona Cero, Pacheco.

El tema está dedicado a su esposa, la abogada Lady Anillo de Pacheco con quien se casó en 1976. En 1983 escribió la canción. La letra del tema la compuso, en parte, durante sus momentos de soledad cuando vivía en una pensión en San Jacinto.

“Yo le dije que “para no quedarme solo iba a cambiar” y después de eso le añadí que yo era el Rey e iba a tener mi reina y le puse pero si tú no te comportas bien, yo me vuelvo un Rey y no vuelves a compartir mi trono y ese era el espíritu de la canción”, expuso.

Pacheco habló como si cantara la letra del tema, explicando sus vivencias.

“Iba a vivir mi vida de otra manera, para cuando envejezca no lo haga solo. Era como no ser un viudo como mujer viva. Esa es la esencia de la canción”.

‘Me rindo majestad’ es una de las canciones que también lo ha marcado como compositor porque es una de sus letras más personales.

“En ese tiempo yo tenía dos familias, pero hacía siete años que no vivía con nadie y entonces resolví casarme ya a la edad de 36 años y ya tenía cinco hijos con cuatro mujeres distintas. Con una me casé que es la actual esposa. El tema lo hice porque le prometí que iba a cambiar y lo hice hasta cierto punto y me metí a los gallos cuando ya me jubilé. No me convertí en un rey, pero seguí mi trabajo con la música”, recordó.

Ya en la época de violencia que se vivió en Bolívar, Pacheco tuvo que abandonar sus gallos y cambiar su residencia a Barranquilla, años después de que compuso esa canción.

“Yo quise estudiar a los 36 años pero no por mi esposa y quise educarme porque mi papá se arruinó y me metí en la política, me levanté un puesto con un senador y logré coronar en 1983 la carrera en la Universidad de Cartagena. En una semana santa me casé y ya tenemos más de cuarenta años juntos. Tengo ocho hijos, pero se me murió uno hace cuatro años, que era el mayor”, evocó el maestro.

Pacheco señala que con ese tema le dio un giro a su vida, al igual como le pasó al Padre Alberto Linero.

“Yo renuncié a todas esas cosas que tenía para complacerla a ella y tenía que cambiar de vida para vivir la vida de otra manera como lo anuncié en la canción y tuve dos hijos con ella después de tener cuatro años de amores. Ya después estuve muy tranquilo, muy feliz, bajo los parámetros de ella”, confesó.

Narró el compositor sanjacintero que en una ocasión el Padre Linero lo entrevistó y allí se enteró de la importancia que esa canción había tenido en su vida.

 “A él como que le afectó esa canción de alguna forma, algunas frases, no todas, y él me lo contó a mí y me dijo “qué canción tan linda” porque era muy sentida, muy didáctica, muy pedagógica”.

Sobre la decisión que tomó el sacerdote de colgar los hábitos religiosos Pacheco, opinó que “el problema para uno es existencial ¿Para dónde voy? ¿Qué hago? ¿Qué necesito? Y  los 36 años resolví casarme tener una buena relación. El tema radica en tomar decisiones y cambios en la vida”.

Esta semana el Padre Linero confesó en Blu Radio, en medio de lágrimas, que la letra del tema lo había puesto a reflexionar y comparó su situación al momento en que escribió esa canción con la realidad del clérigo.

 “Yo vivía solo y lo que lo mata a uno es la soledad y eso es lo que le ha dado duro al padre Linero: la soledad. El problema no es sexo ni de mujeres. Él lo dijo es un problema existencial ¿Para dónde voy? ¿Para dónde cojo?. Yo le dije que está haciendo todo con honradez y con buena fe. Es una persona muy excepcional y muy original porque es un ser que llena estadios”.

El compositor se mostró en contra del celibato en el sacerdocio católico.

“Los curas son célibes y eso es una talanquera que afecta a los curas, que en mi concepto no debería ser así, pero cada cual tiene su condición”, concluyó.

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