Luis Corcho Olaya, fallecido. En otra foto con su hermana Rosa María Corcho.
Luis Corcho Olaya, fallecido. En otra foto con su hermana Rosa María Corcho.
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Archivo particular

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Luis Humberto Corcho Olaya: réquiem por un gran carnavalero

Este viernes, a las 5:30 pm, previo a la misa de Cenizas se le rendirá un homenaje de carnaval y encuentro de cumbiambas afuera de la Iglesia Inmaculada Concepción.

He decidido no presionar al tiempo. Si algo debe pasar,  ocurrirá de todas maneras. Y si no, pues no.  Que las cosas ocurran de una manera, sin planearlo, sin esperarlo. Así es como suceden las mejores cosas…”

Frase favorita de Luis Corcho Olaya publicada en su página de Instagram 

 

Ha muerto un carnavalero. En la fría capital colombiana el pasado 19 de enero, a sus 53 años,  falleció Luis Humberto Corcho Olaya quien llevaba el carnaval en su corazón, el cual dejó de latir sin dejar de añorar esa gran fiesta declarada en 2003 como obra maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.

En esta edición 2020 de los Carnavales de Barranquilla ha sucedido algo inusitado. Es de reconocer que así como las fiestas carnestoléndicas  curramberas irremediablemente finalizarán con la muerte de Joselito Carnaval el próximo 25 de febrero… Tenemos también que registrar que en esta ocasión  el inicio del “desorden organizado” del Carnaval coincidió con el fallecimiento de Luis Humberto en un día de lectura del Bando.   

Alguna vez Luis Humberto había expresado querer cumplir el sueño de que sus cenizas fueran esparcidas en uno de los eventos principales del Carnaval barranquillero, pero luego él mismo cambió de parecer y comentó que prefería como  despedida que le organizaran un minicarnaval barranquillero en medio de cumbiambas y con gente alegremente disfrazada. 

Y su sueño se hará realidad ….cual si fuera un “Luisito carnaval” en la tarde de este viernes 31 de Enero a las 5:30 pm, previa a la misa de Cenizas, se le rendirá un homenaje de carnaval y encuentro de cumbiambas en el parque que queda a las afueras de la Iglesia Inmaculada Concepción. Su familia invita a que las decenas de conocidos y amigos  asistan con ropa de color o lleven un atuendo del carnaval. La idea es recordar a Luis en su esencia como un iluminado ser de color, alegría y felicidad.

 Semblanza de Luis Corcho Olaya 

A Luis Humberto lo rebautizaron cariñosamente Luisito en unos carnavales, debido a su imponente estatura de 1.90 metros, gruesa y elegante corpulencia y su vozarrón siempre matizado de un retumbante tono alegre y bullicioso.   

Compañero de clases del exalcalde Alex Char en el Liceo de Cervantes de Barranquilla (1983), Luis Humberto, o mejor Luisito,  además de lo académico siempre sobresalió por su vitalidad y su inagotable predisposición hacia el sano derroche y la “recocha”. Posteriormente, con su inteligencia y su corazón carnavalero adelantó sus estudios como Administrador de Empresas de la Universidad del Norte. 

A Luisito le corría el goce del  carnaval por las venas. Desde “pelao”  disfrutaba gran parte de la programación de las festividades barranquilleras y salía en las comparsas del famoso y recordado Club Alemán. Por muchos años fue el parejo de la mayoría de las capitanas de ese Club inclusive de su tías Alba y Miriam Olaya y de su hermana la reconocida periodista de radio y televisión Rosa María Corcho. Su mamá Fanny por más de treinta años ininterrumpidos fue, pollera en mano, una de las más entusiastas bailadoras de la Cumbiamba “El Gran Carajo”. Ella solía ir acompañada de sus hermanos y sus  tres hijos (Rosa María, Luisito y Richard) a participar en su cita anual carnestoléndica.  

En los últimos años Luis trabajaba en Bogotá en la empresa de comunicaciones RMComunicaciones  que dirige su hermana Rosa María Corcho, quien ha expresado en medio de su consternación, que esta experiencia ha significado un profundo fortalecimiento en la unión familiar, pues como ella recuerda de cierto pensador “si el amor une…. el dolor reúne”.

Para  Rosa Maria estas últimas semanas han transcurrido vertiginosamente, siendo acompañadas de sorpresivos detalles alrededor de  la partida de su hermano. En medio del torrente de acontecimientos, a la familia les causó asombro enterarse, por ejemplo,  que en los últimos instantes de la vida de Luisito, el personal médico que lo atendía lo sorprendió en su camilla apreciando una y otra vez  en su celular los videos de la lectura del Bando de los Carnavales de Barranquilla 2020. Y es que coincidencialmente a esa hora en la que era atendido en la Clínica, se oficializaba la apertura de las celebraciones en esta ocasión presididas por la bella reina Isabela Chams Vega.

De muerte, velas y cenzias en las fiestas carnavaleras 

Este deseo póstumo comunicado por Luisito no nos debe sorprender. Las ideas y símbolos acerca del papel de la muerte en épocas carnestoléndicas han sido profundizadas en múltiples investigaciones realizadas alrededor de nuestro folclor y el de otras latitudes. 

En otras palabras, diversos carnavales del mundo representan esta festividad previa a la cuaresma como algo relacionado con la muerte. No en vano uno de los personajes más tradicionales del carnaval de Barranquilla (así como en el de otros paises) es el de la figura de la muerte en el que la persona que lo representa  danza disfrazado de color negro con huesos pintados, maquillaje blanco y con la infaltable guadaña en una de sus manos. Este disfraz carnavalero significa para muchos la burla y el desafío del hombre hacia la muerte en estas épocas del goce de la carne.

Se puede concluir entonces que los carnavales nunca se pueden deslindar de la vivencia del “último suspiro”. Como antes mencionamos los carnavales  barranquilleros finalizan con un hombre fallecido: Joselito Carnaval…. De igual manera, no se puede olvidar que el día posterior al último día de Carnaval es el “Miércoles de Ceniza” en el que se busca promover actos de penitencia y arrepentimiento por los pecados cometidos. 

Otro elemento que relaciona a Luisito con los carnavales era el hecho de ser un Terapeuta Reiki – Ángel Intuitive con formación en Australia.  Era convencido de las bondades de los ángeles (esos seres de luces que son puente entre la vida terrenal y el más allá) y un estudioso del poder de  las velas. Dentro de estas disciplinas esotéricas las velas, como en los carnavales, siempre estuvieron cerca de Luis Humberto y estaba convencido de su uso en los momentos más vitales de nuestras vidas  (nacimiento, matrimonio, sepelio, etc.) con fines de iluminar, proteger, dar calor e invocar la ayuda divina y las mejores energías…. Y el valor de las velas en los carnavales no son la excepción. 

Como a todos los carnavaleros  a Luisito también las velas lo acompañaron en muchas Noches de Guacherna  al son de la célebre canción de Esthercita Forero: “Faroles de luceros , girando entre la noche, la brisa es un derroche de sones cumbiamberos...”. Cada año, el viernes de la semana anterior al sábado de carnaval,  al son del tambor, Luisito desfilaba metro a metro las calles de Curramba entre los millares de danzantes que iluminaban la noche con velas y faroles para apreciar en su esplendor la luna barranquillera.  

Durante decena deaños Luisito también participó en el desfile de la Danza del Garabato, en la Batalla de Flores, en la Gran Parada de Fantasía y en todos los demás desfiles programados para celebrar la fiesta del Rey Momo, siempre moviéndose al ritmo del baile de la cumbia acompañando a decenas de mujeres que, al son de la cadenciosa música y cortejadas por él,  llevaban un manojo de velas encendidas en su mano derecha y la izquierda posada en su cintura.

La idea es que los que conocimos a Luis Humberto, mejor “Luisito”, lo recordemos por siempre con la alegría y la gozadera carnavalera impregnada en su personalidad, con la música y los colores festivos propios de esta descomplicada época y con el cariñoso deseo de amistad franca y sincera que siempre caracteriza a los oriundos de “La Arenosa”. Paz en su tumba. 

 

Por ROQUE HERRERA MICHEL

roquehmichel@hotmail.com

Especial para zonacero.com

 

 

 

 

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