La propuesta de declarar la música de marimba como Patrimonio fue hecha por el gobierno de Colombia en 2010.
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Prensa/ Ministerio de Cultura

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Ecuador se sumó a declaratoria de Colombia “Músicas de marimba y cantos tradicionales del Pacífico Sur”

En 2010, Colombia hizo la solicitud.

Tras conocerse la inclusión del vallenato como Patrimonio cultural e inmaterial por la Unesco, dicho organismo anunció que aceptaba también la solicitud de Ecuador, para ser incluida en la declaratoria las ‘Músicas de marimba y cantos tradicionales del Pacífico Sur’.

Esta solicitud fue hecha por Colombia en 2010 y fue reforzada por el país vecino.

"La decisión tomada por el Comité, permite planear y ejecutar acciones conjuntas para promover la salvaguardia de la manifestación en el territorio. Además se estimula la idea en el público de que Colombia y Ecuador son países hermanos, hechos con la misma fibra y la misma gente, mucho antes de que se fijaran las fronteras que hoy divide a ambos países en un mapa, pero que nunca los ha separado culturalmente", manifestó, Alberto Escovar, director de Patrimonio del Ministerio de Cultura.

Propuesta binacional 

El proceso de esta propuesta se inició  cuando los presidentes de Ecuador y Colombia, Rafael Correa y Juan Manuel Santos, se reunieron el 19 de diciembre de 2011 para firmar una Declaración Conjunta en la que se acordó la creación del Gabinete Binacional para consolidar compromisos en diversos temas, destacando la reactivación de la Comisión de Vecindad Ecuatoriana-Colombiana –COVIEC- como el principal mecanismo de integración binacional. 

Manifestación patrimonial

Las Músicas de marimba y los cantos tradicionales del Pacífico Sur son una de las nueve manifestaciones que se encuentran inscritas en la Lista representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Como pasa en las comunidades negras de África o América, en el Pacífico Sur muchos aspectos de la vida tienen un sentido musical. La música define los grandes actos de la vida. Alrededor de la práctica musical se tejen relaciones sociales propias de la cotidianidad de las comunidades negras: quehacer doméstico colectivo, fiestas patronales y fiestas populares, lo que permite la conservación del saber ancestral por medio de la tradición oral. 

También existe una estrecha relación con el proceso y manejo de recursos naturales para la elaboración de instrumentos, conocimiento liderado por sabedores y sabedoras naturales que conocen los ciclos de la naturaleza, de las plantas y animales, de los que obtienen los elementos que usan para construir dichos instrumentos. 

En cuanto a los aires y ritmos del Pacífico, la palabra currulao empezó a escucharse desde los primeros bailes de cumbia en el Caribe. Luego del ritmo bambuco —palabra también de origen negro— derivaría el ritmo del currulao, que pasaría por Popayán para proyectarse hacia toda la zona andina, donde sufriría transformaciones en su instrumentación y en su sentido estético. 

Tanto los cantos mortuorios como los cantos de arrullo y currulaos, a menudo interpretados por mujeres, tienen su raigambre en las antífonas de claro origen africano, que en algunos casos se consustancian con formas de los cantos europeos y los cantos indígenas en América, o desde el mismo suelo español, donde existían negros antes del descubrimiento europeo del Nuevo Mundo.

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