Oso de anteojos habitante del Zoo.
Oso de anteojos habitante del Zoo.
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Zoológico de Barranquilla

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A dos años de su llegada al Zoo de Barranquilla, oso de 'Chucho' está en su mejor momento

Su adaptación estuvo monitoreada por veterinarios, zootecnistas y biólogos.

En junio de 2017, el Zoológico de Barranquilla recibió un oso de anteojos macho, conocido como 'Chucho' proveniente de Manizales. El animal nació en cautiverio en la Reserva Natural La Planada (Nariño) y luego fue trasladado a la Reserva Forestal Río Blanco (Caldas), lugar donde también permaneció en cautiverio por más de 20 años, ocho de los cuales estuvo solo.

La autoridad ambiental del departamento de Caldas, la Corporación Autónoma Regional de Caldas (Corpocaldas), autorizó su traslado a Barranquilla, con el fin de garantizarle un cuidado especializado, y así mejorar su bienestar y seguridad.

Su adaptación estuvo monitoreada por veterinarios, zootecnistas y biólogos, y fue bastante rápida. Desde el primer día tuvo acercamientos con la hembra que habita en el Zoológico desde 1999, con la que comparte el hábitat diseñado para esta especie.

El animal llegó con sobrepeso al Zoológico y, a partir de una dieta diseñada especialmente para él, que incluye frutas, verduras y proteínas, y que tiene en cuenta su avanzada edad, ahora se encuentra en un peso ideal.

El Zoo cuenta con un programa de medicina preventiva, que incluye revisiones médicas, odontológicas y nutricionales periódicas para todos los animales. A partir de este programa, se identifican enfermedades en su estado inicial, lo que permite la realización de tratamientos de manera oportuna por parte de profesionales especializados en medicina de fauna silvestre. Durante su estadía en Manizales, el animal no contaba con cuidados veterinarios especializados ni permanentes.

Desde hace 66 años, el Zoológico de Barranquilla ha recibido animales rescatados y que, por sus características individuales, no pueden ser devueltos a la naturaleza, incluyendo varios osos de anteojos, los cuales han sido cuidados en este centro de conservación desde la década de los 80. Esto ha permitido sensibilizar a los visitantes sobre la importancia de esta especie nativa y en peligro de extinción.