Gustavo Petro, Presidente de la República.
Gustavo Petro, Presidente de la República.
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Presidencia.

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Petro asegura que no pasó una semana mala, “como dicen por ahí”

A pesar de la gravedad de acontecimientos que lo golpearon la semana que pasó, el Presidente dice estar tranquilo.

El Presidente de la República, Gustavo Petro, en su acostumbrada comunicación vía Twitter, salió hoy lunes a desmentir lo que él mismo dijo, cree mucha gente en el país: la situación grave por la que atraviesa a nivel personal, y como máximo representante del Gobierno.

“Que pasé una semana muy mala dicen por ahí. La verdad no. Compartí con el campesinado en Córdoba la repartición de tierras por la reforma agraria. Dialogué con la población raizal de San Andres y Providencia y acordé el consenso del gobierno para la reforma pensional”, destacó el jefe de Estado.

Lo cierto fue que Gustavo Petro vivió en estos últimos días lo que muchos llamaron “una verdadera semana de pasión”, en juego de palabras con la celebración religiosa que se avecina.

Primero tuvo que enfrentar la andanada de críticas por la salida de tres ministros de su gabinete, luego la retención ilegal de 78 policías en el Caquetá, y como si esto fuera poco, capotear el escándalo de una posible corrupción que involucró a su hijo Nicolás Petro y a su hermano Juan Fernando Petro. 

No obstante el parte de tranquilidad que da a conocer el Presidente, en los círculos políticos se comenta coloquialmente que “el palo no está para cucharas”, y que se requiere de su parte un “timonazo” firme para enderezar la nave de la gobernabilidad, y llevar al país a puerto seguro o por lo menos a navegar en aguas más tranquilas.

En este propósito deben colaborar de manera pronta y de cara a la nación organismos que tienen que ver con el esclarecimiento de los hechos, que han salido a relucir en el mandato petrista.

Es decir, organismo como Fiscalía y Procuraduría que anunciaron acciones para esclarecer enredos graves, como lo que enmarañan al primogénito presidencial y diputado del Atlántico, Nicolás Petro, y que de alguna manera salpican al ejecutivo.

Lo mismo pasa con su hermano Juan Fernando Petro, quien aparece y desaparece en distintos escenarios relacionados con el mandato de su hermano menor, como los episodios que lo vinculan con el proyecto de ‘Paz total’ y su supuestas charlas con narcos.

Sea como fuere, responsables o no responsables, el país requiere de una respuesta pronta y transparente.

 

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