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Llegó la hora del Superpuerto y el Tren costero

La mejor forma de construir un futuro que hacerlo desde el presente. Con cálculo pero sin miedo, con honestidad e inteligencia. Por eso Barranquilla tiene que liderar dos proyectos en este 2019,  ya estudiados y evaluados preliminarmente desde Barranquilla y a los cuales  solo les falta  la fase de estructuración de la nación: el súper puerto de aguas profundas y un tren regional.

¿Por qué? Porque necesitamos conectar al país y ayudar al desarrollo de su comercio exterior, dejar de ser tan cerrados económicamente en comparación con otros de la región y romper mitos al crear infraestructura.

El puerto de aguas profundas marítimo permitiría tener un gran calado, acabar con la novela que escuchamos en cada momento, y empezar a recibir buques Post Panamax y Aframax . Estaría ubicado en Bocas de Ceniza y tendría un área de 200 hectáreas en almacenamiento y manejo de carga, 16 muelles y un canal de acceso de 18 metros de profundidad. La longitud del muelle sería de 4 kilómetros con un costo en su primera etapa de 400 millones de dolares.

¿Descabellado pensar en este proyecto? Todo lo contrario, cifras de ProBarranquilla demuestran que en 2018  llegaron empresas a Barranquilla y al Atlántico, con inversiones de USD $267 millones que generaron 3.676 empleos. Sumando que Barranquilla es la capital del país que más creció en número de ocupados por encima de Bogotá, Cali y Medellín, siendo la industria manufacturera la que más permitió consolidar la generación de empleo, llegando a los 131 mil ocupados, 11 mil en 2017, el 17,4% del total de nuevos puestos en la industria colombiana.

Y entonces en este futuro entra “el tren de los buenos tiempos”, un tren de cercanías que conectará a las ciudades de Barranquilla, Santa Marta y Cartagena  con los puertos marítimos y la red férrea nacional . En una futura etapa ese tren podrá continuar hasta Antioquia y la Guajira, y eventualmente Venezuela y quizás Panama. Sería un corredor de uso mixto, que cuente con estaciones de carga y de pasajeros con una longitud aproximada de 238 kms. Estudios de pre-factibilidad  han estimado que su valor podría estar por debajo de $1 billón de dólares. 

En esta ciudad hemos aprendido que es posible soñar en grande, que cuando trabajamos unidos, Barranquilla es imparable. Siempre existirán los pesimistas, pero los que somos positivos, los que sabemos que hemos tenido en los últimos años un crecimiento del 411% en ingreso per capita, más que la mayoría de países de la región , sabemos que hay que perder el miedo en el presente y conquistar el futuro.

El Gobierno Nacional ha dicho que todos los proyectos están bajo estudio y que la plata es poca, por eso están viendo con lupa la nueva carretera Ciénaga- Barranquilla y han estado cautos con el manejo del nuevo puente Pumarejo y de la APP del rio Magdalena, que dicen están asegurados. Frente a esto, los barranquilleros tenemos una posición clara que hemos aprendido los últimos 10 años: Avanzar en el futuro construyendo en el presente, para garantizarle a las nuevas generaciones el progreso. Por eso, Barranquilla no se detiene.

¿Será este 2019 el año del inicio del proceso para volver realidad el puerto de aguas profundas y el “tren de los buenos tiempos?”  Yo creo que si!

PD/ Muchas personas me han escrito a mi cuenta de twitter @Jaimepumarejo acerca de lo excesivo que les resulta el valor de los comparendos de tránsito teniendo en cuenta los salarios, especialmente los de la clase trabajadora

¿Se puede reducir este valor?, Ya les contaremos en una próxima columna

En cuanto a esto ya está en el Concejo el Acuerdo de rebaja de intereses moratorios del 70 por ciento en Derechos de Tránsito y en Comparendos.

La rebaja de comparendos como es dinero del Estado, debe ser una Ley del Congreso.