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El Carnaval Internacional de las Artes en formato verbena

El Carnaval Internacional de las Artes (que ya casi es un quinceañero) se mantiene fiel a su ruta de siempre: agrupar en la ciudad a artistas y creadores de otro tipo, para construir un escenario de recreación y pensamiento abierto a toda clase de público y, quizás lo más importante, completamente gratuito.

Es muy loable la labor cultural de la Fundación La Cueva la cual, haciendo un gran esfuerzo y aunando la energía de la empresa privada y de las instituciones estatales, ofrece año tras año un espectáculo de resonancia internacional que se ha convertido en plato fuerte, para grandes y chicos, en las vísperas de los cuatro días de nuestra principal fiesta.

El rescate de las expresiones artísticas populares, de las tradiciones musicales y de otra índole, también hace parte de la línea de acción principal de quienes dirigen el Carnaval Internacional, al lado del interés por la más amplia participación de la gente, en escenarios gratuitos, cuya única restricción es que no les quepa más nadie.

Eso fue lo que se vio el sábado 16 de febrero en una zona cerrada por La Cueva para organizar una muestra musical con sabor carnavalérico. La Calle de La Cueva fue vestida de verbena, a la vieja usanza barranquillera, con cadenetas y pendones multicolores, y un mundo de madera y de palmas, que hizo rememorar aquellas inefables verbenas de barrio, en las cuales uno era consciente de cuándo entraba, pero no de cuándo salía.

La verbena de la Calle de La Cueva ofreció a los asistentes varias sorpresas agradables. Una banda internacional orgullosa de sus orígenes barriales barranquilleros, debido a que esta vio la luz en el suroccidente de la urbe. Germán Ramos y su Banda  Internacional deleitó al respetable con música de raíces multinacionales.

El Canario de Ciudad Modesto, como también se conoce a Ramos, camina parecido a Dámaso Pérez Prado, ese gran músico que contribuyó tanto a universalizar el mambo. El Canario y su Banda Internacional ganaron el Portafolio de Estímulos de la Secretaria de Cultura de Barranquilla del año 2017, con sonidos e historias que exaltan las vivencias de los barrios populares de la ciudad.

La otra gran sorpresa de la verbena estuvo a cargo de un grupo que trabaja por la preservación de la música tradicional del Caribe colombiano. Tonada es el nombre de esa agrupación o ensamble, que combina una muy buena ejecución de instrumentos con tres voces fuertes y bien educadas.

Tonada está compuesta por jóvenes músicos que se han dado como principio la salvaguarda del patrimonio musical de la Región Caribe, especialmente de los bailes cantados con origen en las pequeñas poblaciones y en las zonas agrarias de esta parte del país.

Su proyecto empezó a ejecutarse en el año 2014 en la ciudad de Barranquilla, y tiene la ventaja comparativa de contar con jóvenes músicos con buena preparación y con el deseo de continuar investigando en las tradiciones folclóricas musicales generadas por nuestro pueblo. Tonada posee todo el potencial para hacer una gran carrera en su campo, con miras al renacimiento de una música que necesita de talentos como los mostrados este sábado 16.

El Carnaval Internacional de las Artes, bajo la dirección de la Fundación La Cueva, se ha convertido, hoy por hoy, en la puerta de oro de entrada al Carnaval de Barranquilla. El deseo de exaltar lo popular, y los principios que lo rigen, le auguran una existencia prolongada entre nosotros. Larga vida al Carnaval Internacional de las Artes.