Imagen de la protesta.
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"Quemen a Bolsonaro y no la Amazonía", gritan manifestantes en Brasil

Protestaron en las grandes ciudades brasileñas.

"Quemen a Bolsonaro y no la Amazonía", gritaron este viernes miles de manifestantes en al menos una decena de grandes ciudades brasileñas en protestas convocadas por las redes sociales contra los incendios forestales que destruyen la Amazonía y la supuesta omisión del Gobierno para contenerlos.

Las protestas, la mayor de las cuales en Sao Paulo con cerca de 3.000 participantes, defendieron la preservación de la mayor selva tropical del mundo y fueron especialmente críticas al presidente brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro, que en una primera reacción a los incendios le atribuyó la culpa a las organizaciones no gubernamentales (ONG).

"Fuego a los fascistas", "Guerra a Bolsonaro", "Viva la Amazonía", "Fuera Bolsonaro" y "Fuera Salles", en referencia al ministro brasileño de Medio Ambiente, Ricardo Salles, destacaron entre las consignas lanzadas por los manifestantes.

Las principales manifestaciones, convocadas la víspera por organizaciones no gubernamentales en las redes sociales, se registraron al final de la tarde de este viernes en Sao Paulo, Río de Janeiro y Brasilia.

Pero en decenas de ciudades de todo el mundo se registraron este viernes pequeñas manifestaciones frente a las sedes de las embajadas de Brasil debido al impacto que han tenido los incendios en un mundo cada vez más sensible a la emergencia climática.

La tragedia ha movilizado hasta a líderes políticos de algunas de las potencias europeas, el más enfático de los cuales, el presidente francés, Emmanuel Macron, amenazó con vetar el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y Mercosur si Brasil no cumple sus compromisos con el cuidado de la Amazonía.

Según datos divulgados esta semana por el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), la región amazónica ha registrado más de la mitad de los 71.497 incendios forestales detectados en Brasil entre enero y agosto de este año, una cifra un 83 % superior al del mismo período de 2018.

Cerca de 3.000 personas ocuparon varias de las pistas de la emblemática Avenida Paulista, en el centro de Sao Paulo, para protestar principalmente contra Bolsonaro y Salles y manifestar su respaldo a la preservación de la Amazonía.

"Amazonía sí. Él (Bolsonaro) no", gritaron los paulistas frente a la sede del Museo de Arte Moderno (MAM) de la mayor ciudad de Brasil.

Los manifestantes en Río de Janeiro se concentraron en la céntrica plaza de Cinelandia, que se ha hecho famosa como palco de protestas políticas, y marcharon hasta la sede del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), el banco de fomento del Gobierno y al que acusan de conceder créditos a proyectos que amenazan la mayor selva tropical del mundo.

Entre los cerca de 600 manifestantes concentrados en Río de Janeiro destacaron algunos indígenas que realizaron presentaciones de danzas tradicionales y muchos jóvenes pintados.

"Hay una gran conmoción por lo que ocurre en la Amazonía, que es algo muy triste y que causa mucha rabia, y por eso es importante participar en las protestas y transmitir informaciones sobre lo que ocurre y sobre cómo cada uno puede ayudar a cuidar al planeta", dijo a Efe Cristina Moraes, militante del Centro Cultural Fundación Progreso y que aprovechó el acto para repartir plantones de árboles.

"Es un movimiento más en favor de la vida que contra algo. Estamos aquí para defender un mundo mejor e incentivar a todos a plantar árboles, que es una forma de actuar. Porque de nada sirve tan sólo reclamar, tenemos que actuar y plantar", dijo Daniel Gabrielli, integrante de la organización Organicidade y que igualmente repartía plantones.

En Brasilia cerca de mil manifestantes ocuparon varias pistas de la Explanada de los Ministerios, la principal vía de la capital, y marcharon hasta la sede del Ministerio de Medio Ambiente, en uno de cuyos muros fueron proyectadas imágenes de un incendio.

La manifestación en Brasilia fue reforzada por funcionarios de organismos de fiscalización ambiental, como el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y el Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad, que lanzaron duros ataques al Ministerio al que están vinculados.

"El pueblo escuchó el llamado de la Amazonía. La Amazonía gritó por su vida y el mundo atendió. Todo el mundo paró. 166 manifestaciones en 140 ciudades de 30 países dijeron: la Amazonía se queda Bolsonaro se va. Hace tanto tiempo no oía un grito así al unísono en tantos lugares", dijo a Efe el socioambientalista Thiago Avila, uno de los manifestantes en Brasilia.

EFE

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