Eduardo Valdés, exembajador en el Vaticano y viejo conocido de Jorge Bergoglio, mientras posa junto a la emblemática escultura del Papa Francisco en Buenos Aires (Argentina).
Eduardo Valdés, exembajador en el Vaticano y viejo conocido de Jorge Bergoglio, mientras posa junto a la emblemática escultura del Papa Francisco en Buenos Aires (Argentina).
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EFE

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"Bergoglio me dijo que no tenía opciones de ser Papa", recuerda exembajador argentino en Santa Sede

Dijo que el hoy Pontífice pensaba que escogerían a un Papa joven.

Francisco es el "más importante" argentino del mundo y será el Papa "más querido" de la historia. Así lo ve su compatriota Eduardo Valdés, exembajador en el Vaticano y viejo conocido de Jorge Bergoglio, quien hace poco más de cinco años le confesó que no tenía "ninguna posibilidad" de ser pontífice.

"Lo encontré cinco días antes de que se fuera al cónclave. Yo estaba con un amigo y no podía creer que lo veía. Y le dije: ¿está yendo (al Vaticano)? Y me dijo... yo no tengo ninguna posibilidad", recuerda Valdés a Efe tras cumplirse cinco años de la fumata blanca que anunció a Bergoglio como sucesor de Benedicto XVI.

Abogado y político peronista y embajador de Argentina ante la Santa Sede entre 2014 y 2015, durante la Presidencia de Cristina Fernández (2007-2015), Valdés entabló contacto a fines de los 90 con el entonces arzobispo de Buenos Aires, a quien le pidió interceder para frenar un proyecto urbanístico que iba a afectar a la más grande villa miseria de la ciudad.

Los encuentros se hicieron habituales, y ninguno imaginaba que un día de marzo de 2013 sería la última vez que se verían, al menos hasta ahora, en territorio argentino, poco antes de que Bergoglio viajara al cónclave de cardenales para elegir al sucesor renunciado Benedicto XVI.

"Dios ha tenido la generosidad de permitirme que a los 76 años pueda ir a este cónclave", le siguió relatando el actual Papa a Valdés, para razonar por qué no tenía posibilidades de ser electo pontífice, ya que a los 75 los cardenales deben presentar la renuncia apostólica.

"Pero Benedicto XVI nunca se la aceptó", recuerda el exembajador.

En su relato, Valdés evoca cómo Bergoglio le confió que iba a ir a la reunión pensando que el nuevo Papa sería alguien "muy joven". "Yo voy a decir todo lo que pienso, porque es la última gran oportunidad que tengo de modificar esta Iglesia", afirmó.

Finalmente, aquel 13 de marzo de hace cinco años el arzobispo fue elegido Papa y ahora, con 81 años, continúa recorriendo el mundo con envidiable vitalidad.

"Cuando lo volví a ver le dije... acá estamos, ¡viste! 'Un hincha de San Lorenzo llegó a ser Papa', me dijo", señala Valdés.

Lejos de distanciarse, un año y medio después de la asunción papal, el abogado fue nombrado embajador en el Vaticano, un cargo que ocupó hasta que Cristina dejó el poder en diciembre de 2015.

"No era buena la relación de Bergoglio (como arzobispo) con la presidenta. Yo tenía buena relación con los dos y traté de generar un puente entre ambos", reconoce.

Y dicho y hecho. A pesar que el otrora jefe de la Iglesia católica de la capital argentina tuvo diferencias con el kirchnerismo, en especial por la aprobación en 2010 de la ley de matrimonio igualitario, la intermediación de Valdés fue clave para que, ya como Papa, recibiera varias veces a la mandataria y se construyera una buen vínculo.

Asimismo, a pesar de que antaño sí tuvo buena relación con Mauricio Macri, alcalde de la capital entre 2007 y 2015, una supuesta mala relación con él ya como presidente argentino es, según algunos medios de comunicación, una de las razones por las que Francisco todavía no ha viajado a su país.

Sea o no un Papa "peronista" o tenga o no problemas con Macri, el exembajador reconoce que el Papa tiene "mucha más proclividad" a ser amigo de las mujeres.

"Le conozco grandes amigas, como Alicia Olivera, Alicia Barrios, Cristina (Fernández) o Dilma (Rousseff)", matiza, y recuerda cómo la expresidenta brasileña pidió al Pontífice en 2014, por el Mundial de fútbol, que no rezase por Argentina para que Brasil tuviera ventaja.

"El Papa no rezó y él me lo contó. Brasil perdió 1 a 7 con Alemania y se sintió muy acongojado y la llamó (a Rousseff) y le dijo que se sentía mal por haber perdido Brasil con Alemania", relata el abogado, que entre risas señala que Francisco le transmitió a su amiga que si le hubiera dejado rezar... él rezaba "por Brasil y no por Alemania".

"Esas cosas que el Papa tiene muy divertidas y que la presidenta Dilma me cuenta con mucha simpatía", remarca Valdés, también pieza fundamental en el primer encuentro entre Francisco y otro argentino universal, Diego Maradona.

El Papa, que impulsaba un partido de fútbol por la paz, quería que "el Pelusa" integrara el plantel.

"Nos preguntó si lo podíamos ayudar con Maradona y el encuentro fue muy emocionante. El Papa le agradeció que fuera y le dijo: 'ayúdame Diego a luchar por la paz del mundo y contra el hambre'. Diego me contó que lo apretó fuerte y dijo que era como estar con su mamá en el cielo y en la tierra con Francisco", cuenta Valdés.

A pesar de que cree que el pontífice, que será "el más querido" de la historia, desea volver a su país, el político, actual diputado del Mercosur, considera que los temas que se discuten hoy en Argentina, como una posible despenalización del aborto, no son propicios para ello.

"Yo quisiera que el Papa venga a Argentina, no tengo ninguna duda de que es el hombre más amado por el pueblo argentino. Pero hay países que necesitan más su presencia (...) Todavía tengo sueños de que este año venga. En octubre o noviembre...", concluye. 

EFE
 

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