Luis Carlos Álvarez Rivera, alis 'Pastorcito mentiroso'.
Luis Carlos Álvarez Rivera, alis 'Pastorcito mentiroso'.
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Zona Cero

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'Pastorcito mentiroso': de predicador a atracador y ahora sicario disfrazado de vendedor

Fue capturado este lunes por el homicidio de una mujer en el barrio El Manantial.

Luis Carlos Álvarez Rivera, de 25 años, quien es conocido en el mundo delictivo como 'Pastorcito mentiroso', sigue dando de que hablar en el Área Metropolitana de Barranquilla.

Este reconocido delincuente pasó de predicador en una iglesia a atracador y ahora a sicario, disfrazado de vendedor de verduras.

Con esa fachada de comerciante informal distrajo a Omaira Beatriz Balza Charris, en el barrio El Manantial, en Soledad, para después asesinarla.

De acuerdo con las autoridades, 'Pastorcito mentiroso' subió las escaleras hasta llegar a la puerta de la casa de la mujer, ubicada en el segundo piso. Cuando la víctima llegó a la sala de la vivienda, le propinó tres balazos en diferentes partes del cuerpo. Omaira Beatriz murió en el acto.

Álvarez Rivera bajó corriendo las escaleras y huyó en una motocicleta, que era conducida por Jhan Carlos Romero Mercado.

Ambos fueron capturados este lunes en el barrio Villa Rosa de Soledad. La Fiscalía les imputó los delitos de homicidio agravado en concurso heterogéneo con fabricación, tráfico, porte de armas de fuego, accesorios, partes o municiones agravado. Posteriormente, los aseguraron con medida intramural en la Penitenciaría El Bosque.

Un alias bien ganado

Luis Carlos Álvarez Rivera se ganó su alias 'Pastorcito mentiroso', después de que lo capturaron el pasado 11 de octubre, en el barrio en la calle 97 con carrera 6, barrio La Gloria de Barranquilla. En ese momento le hallaron en su poder un arma artesanal.

Álvarez Rivera había quedado grabado en una cámara de seguridad de un bus de Galapa atracando a los pasajeros y al conductor entre San Martín y Las Malvinas, en el suroccidente de Barranquilla.

Su alias se lo ganó porque en su Facebook fungía como un líder cristiano de una iglesia evangélica.

En pocas palabras, en la iglesia andaba con la biblia en una mano predicando y en las calles, usaba un arma en la otra mano para atracar.

Su “revelador” testimonio

Lo más curioso, dentro de la historia delictiva de este delincuente, es la doble vida que llevaba y el testimonio con el que se ganó la confianza de la iglesia en su momento.

Álvarez se hizo conocer porque dijo en un testimonio en un canal cristiano que Dios lo había curado del homosexualismo, del Sida y que había cambiado completamente. Tanto así que fue invitado en 2017, por la comunidad a la que pertenecía a expresar su "experiencia de vida" en televisión en vivo, por la obra hecha en su persona. Por ese relato, el joven recibió comentarios positivos.

En el testimonio, el hombre dijo que "la raíz de todos los males es el amor al dinero". "Comencé a delinquir, entré a la cárcel por hurto, aquellos amigos homosexuales se olvidaron de mí y me dieron la espalda", relató.

El hombre de 25 años se convirtió en uno de los testimonios más comentados, porque la gente valoró en su momento ese arrepentimiento. Álvarez se autoproclamaba como profeta y tenía sus seguidores, que no miraron más allá de sus palabras ni tampoco sus actos.

Contó que pagó cárcel por hurto y también lo requerían por homicidio y que fue herido de muerte.

Lo que no contaba su comunidad era que de corazón no estaba curado porque sucumbió al pecado de robarle a un prójimo, como él mismo dice en su testimonio escuchó al diablo y se apartó de los caminos de Dios.

Justicia chueca

Pese a ser capturado en octubre de 2019, quedó en libertad inexplicablemente. A la justicia, de ese momento, no le importó que haya quedado grabado atracando a pasajeros de un bus.

Este peligro para la sociedad volvió a las calles y subió de nivel, en el mundo del hampa. Pasó de atracador a sicario, usando sus dotes de mentiroso.

La consecuencia, conocida, de haberlo dejado libre quedó reflejada el pasado sábado, cuando presuntamente acabó con la vida de Omaira Beatriz Balza Charris.

'Pastorcito mentiroso' se hizo pasar como un vendedor de verduras y, sin ningún tipo de contemplación, le propinó tres balazos a esta mujer, en plena cuarentena obligatoria por el Covid-19.

Este hombre es más peligroso que el coronavirus. Hoy, está tras las rejas. ¿Lo volverán a dejar libre?