Jhosimar Jair Pallares Ojeda, víctima del atentado en Siape.
Jhosimar Jair Pallares Ojeda, víctima del atentado en Siape.
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"Nació y murió con el fútbol", papá de arquero asesinado en Siape

Jhosimar Jair Pallares Ojeda fue ultimado a tiros después de jugar un partido en la cancha del barrio.

Jhosimar Jair Pallares Ojeda es una de las dos víctimas inocentes en el ataque sicarial ocurrido en la tarde del lunes en frente de la cancha de fútbol del barrio Siape, en Barranquilla. 

Víctor Pallares, padre de la víctima, aseguró que no le desea a nadie por lo que está viviendo por la muerte de su hijo. 

"Esto es algo que duele demasiado. Era un deportista cien por ciento. Un pelao bueno. Era sano y amable con todo el mundo. Lamentablemente lo que está pasando aquí en Colombia", aseguró. 

Ahora piensa en su nieto, hijo de Jhosimar, quien seguramente va preguntar dónde está su papá. 

"Estaban reposándose cuando llegaron los bandidos disparando a diestra y siniestra sin saber cómo van a dejar a las demás familias. Al nieto mío (hijo de Jhosimar) ahora hay que sacar la cara por el pelao ¿Cuántas preguntas nos va hacer el niño de dónde está el papá?", Indicó. 

Víctor mencionó la trayectoria de su hijo como arquero. 

"Jhosimar fue un jugador de alta categoría, fue campeón con la selección Atlántico, preseleccionado en Junior, jugó en la segunda división, fue campeón con la Escuela Barranquillera muchos años. Era un deportista campeón. Prácticamente nació con el fútbol y murió con el fútbol", puntualizó. 

Jhosimar residía en el barrio Las Margaritas de Soledad y ayer llegó a Siape a participar en un campeonato de fútbol. 

Tras terminar el partido se sentó a departir con otras personas, entre ellos Reynaldo Martínez Perea, el otro futbolista aficionado y que también es una víctima inocente en el hecho. 

En ese momento llegaron hombres en un vehículo y con una miniuzi empezaron a disparar con el objetivo de matar a otra persona que estaba en lugar, pero las balas impactaron a los dos futbolistas y a seis personas más que quedaron heridas. 

Jhosimar quedó muerto en el sitio, mientras que Reynaldo fue llevado en una ambulancia a un centro asistencial, donde se confirmó su muerte. 

Las autoridades avanzan en las investigaciones para dar con el paradero de los asesinos y ofrecieron una recompensa de $50 millones. 

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