Jorge Armando Pérez Amézquita.
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El Espectador

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Fiscalía imputó cargos a coronel retirado por el asesinato de Dimar Torres

El exmiembro del Ejército fue el que coordinó el macabro homicidio.

La Fiscalía colombiana imputó este jueves a Jorge Armando Pérez Amézquita, teniente coronel retirado del Ejército colombiano, por el asesinato del desmovilizado de las FARC Dimar Torres Arévalo ocurrido en 2019 en la región del Catatumbo (este), fronteriza con Venezuela.

El ente acusador informó en Twitter que "imputó a Cr.(r) Jorge Armando Pérez A. por homicidio en persona protegida como determinador del crimen del excombatiente de Farc, Dimar Torres Alarcón. También fueron imputados en calidad de cómplices otros tres exintegrantes de FFMM (Fuerzas Militares)".

El asesinato de Torres, desmovilizado de las FARC tras la firma del acuerdo de paz en noviembre de 2016, ocurrió el pasado 22 de abril en la aldea de Campo Alegre, perteneciente al municipio de Convención.

En un comienzo fue presentado por el entonces ministro de Defensa, Guillermo Botero, como consecuencia de un forcejeo con el cabo del Ejército Daniel Eduardo Gómez, quien fue condenado el año pasado a 20 años de prisión por el asesinato del desmovilizado.

Según la Fiscalía, el asesinato de Torres fue un plan urdido por el comandante Pérez Amézquita, que en ese entonces era comandante del batallón de Operaciones Terrestres No. 11, adscrito a la Fuerza de Tarea Vulcano que opera en el Catatumbo.

La Revista semana reveló en octubre pasado que, según un chat al que tuvo acceso la Fiscalía, el oficial ordenó matar al exguerrillero que se dedicaba a la agricultura y a quien consideraba supuesto responsable de la muerte días antes de un soldado de su unidad militar que cayó en un campo minado.

Actualmente el cabo Gómez está preso en una cárcel para militares en Bogotá, mientras que Pérez Amézquita fue retirado de la institución y el subteniente Jhon Javier Blanco Barrios, quien se desempeñaba como comandante de pelotón, pidió su retiro en mayo pasado.

También fue retirado del servicio el soldado Jorman Alexander Buriticá, quien ayudó a cavar una fosa en la que los militares pretendían enterrar el cadáver del exguerrillero para desaparecerlo.

El 2019 fue "el año más violento" para los exguerrilleros de las FARC que se acogieron al acuerdo de paz de Colombia y que sufrieron 77 asesinatos, reveló el informe trimestral de la Misión de Verificación de la ONU divulgado el 31 de diciembre pasado en Bogotá.

"Durante el período sobre el que se informa, la Misión verificó 20 homicidios de exmiembros de las FARC-EP, lo que convierte a 2019 en el año más violento para los excombatientes desde la firma del Acuerdo de Paz, con 77 asesinatos hasta la fecha, frente a 65 en 2018 y 31 en 2017. El número total de asesinatos es ya de 173, a los que se suman 14 desapariciones y 29 intentos de homicidio", detalló entonces la ONU.

EFE

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