Eblin Luna Zúñiga, sobrina del hombre asesinado en Siete de Abril, enseña su vendaje.
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Jairo Cassiani

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“El hombre le gritaba a mi tío: 'Te voy es a matar, te voy es a matar', mientras movía una navaja”

La sobrina del hombre asesinado a puñal en Siete de Abril relató los escalofriantes momentos que vivió en la madrugada de este lunes.

En las paredes de la casa de William Zúñiga Pineda quedaron rastros de sangre, como evidencia del horror y los momentos de angustia que se vivieron a las 2:50 de la mañana de este lunes, en la vivienda ubicada en la calle 71 con carrera 3 Sur, del barrio Siete de Abril.

El hombre de 45 años fue asesinado de cinco puñaladas, presuntamente por el joven con quien tomaba licor unos minutos antes de que ocurriera la tragedia. Con él frecuentemente se encontraba a consumir licor.

Sin embargo, algo sucedió entre las 12 de la noche y las casi 3 de la madrugada de este lunes, que provocó una ruptura entre los ‘compañeros de parranda’ tan violenta que con una navaja Zúñiga fue herido en cinco oportunidades.

Los hechos

La herida de la mano izquierda aún le escocía a Eblin Luna Zúñiga. Un vendaje en la mano le cubría el sitio donde recibió una puñalada en un intento desesperado por salvar a su tío. La mujer de 32 años tuvo que ver cómo era asesinado, delante de sus hijos.

La familia de la víctima indicó a la Policía Metropolitana de Barranquilla que el presunto asesino responde al nombre de Rubén Esnaider Redondo Vizcaíno, un soldado regular adscrito al Batallón Vergara y Velasco de Malambo. Además se comnoció que al parecer, el militar estaba evadido.

En el patio de esta vivienda en el barrio Siete de Abril estaban tomando los dos hombres cuando inició la riña.

El joven llegó a las 11:40 de la noche a la casa preguntando por mi tío – inició su relato Eblin – él estaba acostado pero atendió al joven. Mi tío me dijo ‘vete a dormir que yo me quedo aquí con el vale’ y me fui a dormir. A esa hora salieron a comprar una botella de licor y regresaron como a las 12 de la noche, entonces se fueron al patio a tomar”.

La mujer narraba los hechos con precisión, como si se le hubieran quedado grabados a fuego en la mente. Una y otra vez los iba repasando, como si tratara de no perder detalle para entender qué fue lo que pasó.

A las 2:50 de la mañana comencé a escuchar a mi tío que gritaba ‘Porqué me hiciste eso, porqué me hiciste eso’, mientras que el muchacho repetía ‘Te voy es a matar, te voy es a matar’. Lo siguiente que sentí fue a mi tío sobre la cama pidiendo auxilio, mientras que ese tipo se le abalanzaba”, contó con una mezcla de tristeza, rabia e impotencia.

Según la mujer, el soldado regular hundió la navaja en el cuerpo de su tío. Ella se aferró al presunto agresor para ayudar a su tío a escapar pero este sólo llegó hasta la sala de la vivienda. Redondo se habría zafado de la mujer y siguió a su víctima, donde la volvió a atacar.

Esta herida que tengo en la mano fue que intenté quitárselo para que no matara a mi tío delante de mis hijos. Él lo haló pero ya era demasiado tarde, mi tío ya tenía las tripas afuera y se estaba desangrando”, manifestó Eblin enseñando la mano vendada sucia de sangre.

Eblin señala el lugar donde quedó tendido su tío, luego de haber sido atacado.

Redondo Vizcaíno escapó de la casa y un hermano de la víctima intentó alcanzarlo, pero se le escapó. La Policía Metropolitana de Barranquilla comenzó una búsqueda, basados en el relato de la sobrina de Zúñiga Pineda.

El presunto agresor vive a una cuadra de distancia pero los familiares del hombre no supieron explicar a las autoridades su paradero.

William Zúñiga Pineda era oriundo de Cartagena y se dedicaba a vender peto en sectores aledaños a Siete de Abril. Tenía seis hijos. Era el cuarto de cinco hermanos.

Sus familiares ahora esperan que el presunto atacante sea capturado pronto y responda por la muerte de Zúñiga Pineda, sobre todo que aclare qué fue lo que sucedió para que dos compañeros de parranda terminaran discutiendo y uno de ellos fuera apuñalado hasta morir.