El atentado en la Escuela de Policía General Francisco de Paula Santander de Bogotá que hoy dejó al menos 10 muertos y 65 heridos, según el último reporte oficial, fue repudiado por la sociedad colombiana en general que manifestó su hartazgo con el terrorismo.

"Los colombianos nunca nos hemos sometido al terrorismo y no será la excepción. No nos doblegarán. Ni un paso atrás frente a quienes atacan miserablemente a la sociedad", dijo el presidente Iván Duque, que se hizo presente en el sitio del ataque tras cancelar un acto de Gobierno en Quibdó, capital del departamento de Chocó, fronterizo con Panamá.

El exmandatario Juan Manuel Santos (2010-2018) fue de los primeros en utilizar Twitter para calificar el hecho de "cobarde atentado" y expresar su solidaridad con los "héroes de la Policía y sus familias".

Otro que se pronunció fue el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), quien en la misma red social aseguró: "Qué dolor el carro bomba a la Escuela de Policía".

Entre tanto, la embajadora de la Unión Europea en Colombia, Patricia Llombart, condenó "rotundamente" el atentado y expresó su "reconocimiento" a la Policía y Fuerzas Militares del país.

Por su parte, la vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez, instó a la ciudadanía a entregar información para capturar a los responsables y comentó que "el terrorismo jamás doblegará a los colombianos en el compromiso de fortalecer las instituciones y luchar contra la corrupción".

También, el exvicepresidente y exdirector general de la Policía, Óscar Naranjo, pidió que "todo el peso de la ley" caiga contra los autores del ataque.

Del mismo modo, el procurador general, Fernando Carrillo, aseguró que el hecho "enluta a la Escuela General Santander, a la Policía y a todo el país", por lo que no se permitirá el "regreso del terrorismo" a un país que "le apuesta a la paz".

En el mismo sentido, el defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret, señaló que "Colombia se merece la paz y no la guerra", por lo que hizo un llamado para que "cesen estos hechos".

A su turno, el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común en el que se convirtió la hoy exguerrilla de las FARC luego de firmar un acuerdo con el Gobierno en 2016, sostuvo que el ataque dificulta la consolidación de la paz.

"Muy lamentable el atentado en la Escuela General Santander, solidaridad con las familias de las víctimas. No dejemos de preguntarnos quiénes se benefician de este tipo de actos y qué objetivos persiguen. Que el miedo no mine la voluntad de paz", afirmó la senadora de ese partido Victoria Sandino.

Del mismo modo los gremios económicos alzaron su voz de rechazo frente al terrorismo.

Así, la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria) condenó el ataque, al que llamó "cobarde, vil y repudiable".

Mientras tanto, la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) lamentó que se "presenten este tipo de hechos violentos, los cuales tratan de intimidarnos como sociedad", por lo que exigió que los autores sean "llevados a la justicia" para "responder por este tipo de acciones repudiables".

A su vez, la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB) indicó que lo ocurrido "afecta la seguridad pública y el bienestar" de la ciudad, a la vez que pidió a las autoridades una investigación "lo más completa y pronta posible".

EFE