'El hueco', así le llaman los afectados a lo que existe del proyecto Gioco.
'El hueco', así le llaman los afectados a lo que existe del proyecto Gioco.
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“¡Queremos la plata!”, piden afectados de AVI, entre ellos el jugador Martín Arzuaga

Indignación por las recurrentes excusas sin que hasta el momento, después de varios años, les hayan entregado las viviendas pagadas.

A una sola voz las 600 familias afectadas por los reiterados retrasos y parálisis de los cinco proyectos de vivienda de AVI Strategic Investment S.A.S., solo piden la devolución de la multimillonaria suma de dinero que pagaron, desde hace varios años, sin que hasta el momento se les haya cumplido la ilusión de tener su casa.

“¡Queremos la plata, queremos la plata!”, le exigieron a los responsables de los proyectos, Andrés y Alberto Avilés, durante una concentración frente a sus oficinas.

Se trata de los proyectos Sankara Palms Club House, Gioco Kids Club House, Torres del Cielo Sport Club, Josephina y Moltobello, que tienen como denominador común el de los pagos realizados y las ‘casas en el aire’.

“Quiero soluciones. Si bien aposté por el proyecto Gioco que se veía maravilloso, hoy estoy defraudado. Hoy me siento estafado y quiero soluciones. Queremos el apartamento. Si no hay apartamentos queremos que nos devuelvan la plata de nuestro sudor, la que invertimos en un proyecto que hoy por hoy es algo inviable, irrealizable. Queremos soluciones”, expresó el futbolista Martín Arzuaga, uno de los afectados.

De manera indignada también se expresaron otros afectados de los diferentes proyectos, como el caso de Harold Castro Beltrán, quien pagó el 30% asignado para un apartamento en Gioco.

Andrés y Alberto Avilés, responsables de los proyectos.

Por su parte, Edward Andrés Aroca Lara compró sobre planos un apartamento en Torres del Cielo, con la esperanza de contar con el inmueble en junio de 2015. Así, planeó su proyecto de vida, contrajo matrimonio en mayo de 2015 y para su sorpresa, a esa fecha, el proyecto no avanzaba.

Hoy, tres años después, ya con hijos, le tocó cambiar todo su plan de vida e irse de la ciudad, en arriendo, esperando que AVI les cumpla “porque ya yo pagué las cuotas y estoy esperando que ellos terminen”.

La misma situación la viven Astrid Benavides y su esposo Gustavo Pineda, que compraron en Torres del Cielo el 21 de diciembre de 2013. Luego, en marzo de 2016 decidieron realizar un cambio por un apartamento más grande en el mismo proyecto, con lo cual la cuota les aumento de 122 a 165 millones 554 mil 979 pesos, pago que realizaron a AVI a través de Alianza Fiduciaria S.A., entidad encargada del recaudo de los dineros del proyecto.

“El proyecto no ha sido terminado, hemos tenido que permanecer en arriendo y afectados económicamente y de todo tipo. Confiamos en la buena fe de esta constructora y han jugado con nuestro tiempo, nuestro dinero y nuestras ilusiones”, sostiene.

A través de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) se intentó una conciliación pero no fue posible “porque los tiempos que ellos planteaban como entrega eran completamente salidos de la lógica ya que este proyecto tiene un atraso muy grande. Han transcurrido casi 5 años en los cuales nuestro dinero, nuestro tiempo, todo está estancado ahí, en un ‘elefante blanco’ que todos los barranquilleros pueden observar”.

Protesta frente a las oficinas de AVI.

Por ello, le exigió a los dueños de la constructora “que nos den  respuestas, que por lo menos hablen con la verdad porque es vox populi que estas personas presentan una quiebra y no le responden a ninguna de las personas que allí invertimos. Somos personas atentas a cualquier llamado y los constructores no nos llaman, no nos informan nada, no dicen nada respecto a cuándo será la entrega de estos proyectos y seguimos a la espera los afectados en tiempo y dinero”.

Otra de los afectadas, Luisa García, en el proyecto Gioco, afirma que ni la constructora ni la fiduciaria “quiere devolvernos el dinero”, mientras que Pedro Alberto López, afirma pagó $100 millones “y se encuentran envolatados porque la constructora no ha querido responder y la fiduciaria no informa nada sobre lo que ha sucedido con los dineros”.

En los 5 proyectos los dineros en juego totalizan los 280 mil millones de pesos.

En el caso concreto de proyecto Gioco se encuentra suspendido desde el 17 de junio de 2017, con el agravante de que el Banco de Colombia S.A. decidió no seguir actuando como financiador del mismo, de acuerdo con lo reportado por Peggy Algarín Ladrón de Guevara, Gerente Regional Caribe de Alianza Fiduciaria S.A.

Los afectados tampoco creen en los informes de inversión y ejecución de obras, asegurando que en el caso de Gioco se habrían invertido 9.868 millones 88 mil  587 pesos, “donde lo único que hay es un hueco”.

Así las cosas, los afectados no quieren más ‘casas en el aire’, tal como se encuentran los proyectos, sino soluciones o la devolución de la plata pagada. No más mecedoras.