Pareciera un día normal en el mercado público de Barranquilla, pero la norma de la cuarentena choca con la necesidad del vendedor que se gana el día a día y del comprador que necesita aprovisionarse de alimentos para el puente de Semana Santa.

Las autoridades controlan el “pico y cédula”, pero la fila es inmensa y aunque se ve llena la plaza en su interior, los vendedores aseguran que no es el mismo volumen de compradores por la norma que restringe el ingreso.

John Gutiérrez, de la Cooperativa de Pescadores, dijo que “gracias a Dios la gente está comprando, no con la intensidad de otros años por el control de pico y cédula; y la espera que los clientes tienen que hacer en la parte de afuera".

Los más grandes inventarios son de mojarra lora y todo el pescado que se vende, es colombiano.

"Lo que se está consumiendo acá son productos netamente colombianos porque las fronteras están cerradas y no pueden entrar productos de otras partes” aseguró Gutiérrez.

Los precios, si bien han mostrado un alza, según los vendedores de pescado “ha sido del 15 por ciento en esta semana santa, en otros años ha sido del 50 por ciento”.

"Lo que hay es pescado. Vea hermano, lo que hay aquí es pescado. Para semana Santa y después de Semana Santa", dijo William Carrillo, un comprador que mostraba un jurel de 10 libras que compró.