Cuando apenas se recupera en su humilde vivienda de las múltiples fracturas que sufrió y de las sesiones de fisioterapia, Angeli Pineda, la mujer venezolana arrollada junto a su hijo por un taxi en el barrio San Roque el pasado 21 de julio, recibió otro duro golpe en su vida.

Por redes sociales la felicitaban porque “había hecho justicia”.

Varias personas que conocieron que los dos hombres venezolanos asesinados en La Loma, y cuyos cuerpos fueron encontrados este jueves, son hijos de  Rubén Darío Rúa Pérez, el taxista que la arrolló, comenzaron a asociarla con este hecho violento.

Tony David Loretto y Robert Rúa Loretto, eran hijos de Rúa Pérez y las autoridades habrían encontrado en el lugar un papel con supuestas amenazas al taxista.

Aún convaleciente, (recibió la alta médica el 16 de agosto) Angeli Pineda no sale de su asombro por la relación que se ha hecho entre el doble homicidio y su accidente.

"Yo en este momento no tengo cabeza para tomar represalia. Yo más que todo estoy en mi recuperación y en la de mi hijo. Yo dije, incluso al salir de UCI que todo esto se lo dejaba a la justicia de Dios", dijo Angeli Pineda a Zona Cero.

Contó que "no sé que sintió él al momento de agredirnos, yo sé que tengo un Dios grande y maravilloso que hizo un milagro en mi y en mi bebé".

"Estoy en recuperación con los especialistas y yo todo lo he dejado en manos de Dios porque yo soy una mujer creyente", dijo.

Angeli manifestó finalmente que "como tal asumí que fue un accidente que la justicia investigó el caso y por eso él está libre, porque se comprobó que fue un accidente, que no fue algo intencional. No lo conozco, ni siquiera sé quién es".