La nueva subestación Norte, en el jurisdicción del municipio de Puerto Colombia.
La nueva subestación Norte, en el jurisdicción del municipio de Puerto Colombia.
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Listas las subestaciones, pero no hay redes: Hay que esperar 1 año para que funcionen

Las obras complementarias para beneficiar a los usuarios ni siquiera están licitadas.

Pese a que las obras de construcción y/o ampliación de las subestaciones contratadas con Celsia para el departamento del Atlántico, dentro del Plan5Caribe, se encuentran culminadas, no podrán funcionar hasta que, por lo menos en un año, hayan sido construidas las respectivas redes del Sistema de Distribución Local.

Esto significa que durante ese tiempo la nueva infraestructura eléctrica estará saludado a la bandera mientras la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) procede con dicha contratación.

La razón es que Celsia dispondrá la energía a 110 mil voltios y, en la actualidad, no hay forma de llevarla a los usuarios a 220 mil voltios.

Ello obedece a que ni Gas Natural Fenosa y luego el Gobierno Nacional en dos años de intervención de la empresa Electricaribe realizaron las obras complementarias requeridas que permitieran sincronizar la ejecución de los diferentes proyectos para mejorar las condiciones del sistema eléctrico.

En otros términos, es el resultado del nefasto legado que deja Gas Natural Fenosa y la poca diligencia o falta de planificación del Gobierno Nacional para atender las urgentes necesidades que estaba requiriendo el servicio eléctrico en la Región Caribe en general.

Muestra de ello es que a través de dos documentos Conpes fueron asignados los recursos, pero hasta el momento se mantienen los trámites burocráticos para poder implementarlos.

El primero de ellos es el documento Conpes 3910 del 27 de septiembre de 2017, cuando el Gobierno otorgó una garantía soberana de la Nación al Fondo Empresarial de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (SSPD) para contratar operaciones pasivas de crédito interno hasta por la suma de $320 mil millones para garantizar las obligaciones de compra de energía en el mercado mayorista y a realizar inversiones prioritarias en infraestructura de las redes de distribución.

En concreto, de los $320 mil millones, $195 mil millones serían destinados para garantías de compra de energía y los restantes $125 mil millones para inversiones.

Ello bajo el argumento de que las reducidas inversiones en infraestructura eléctrica por parte de Electricaribe en los últimos años generaron una prestación del servicio de energía en la Región Caribe con problemas de continuidad y calidad, poniendo en riesgo el mismo.

Este panorama fue diseñado contando con la implementación del nuevo operador de la empresa, pero este proceso fracasó en su intento inicial, lo que a su vez también produjo que se mantuviese el rezago en las inversiones.

Fue por ello que a través de la Financiera de Desarrollo Nacional (FND) se estableció la necesidad de recursos adicionales por $735.000 millones para el período 2018 - 2019, de acuerdo con un Plan de Inversiones y un Plan de Recuperación de Pérdidas, que a su vez permitiese maximizar el flujo de caja de la compañía, así como la continuidad en la prestación del servicio en la Región Caribe.

De esta manera, con estos recursos adicionales también se haría transición hacia el nuevo marco tarifario dispuesto por la Creg y asegurar la sostenibilidad de la empresa en el corto plazo, mientras se adelantan las actuaciones recomendadas por la FDN para implementar la solución definitiva de la prestación del servicio de energía en la Región CAribe.

La nueva metodología tarifaria de la Creg, establecida mediante Resolución 015-2018, contempla la remuneración de la distribución eléctrica que busca incentivar la inversión para mejorar la calidad del servicio. Esta metodología reconoce los activos existentes y las inversiones estimadas para mejorar los indicadores de calidad y continuidad del servicios, así como la reducción de pérdidas.

Con base en ello fue expedido el documento Conpes 3933 del 5 de julio de 2018 que ajustó el anterior y estableció el Plan de Inversiones y el Plan de Recuperación de Pérdidas para un período de 10 años.

Para el primer año el requerimiento es de $781.000 millones discriminados así:

- $443.000 millones en redes para atender la demanda y los requerimientos regulatorios y mejorar la confiabilidad y calidad del servicio.

- $108.000 millones en blindaje de la red para el control de pérdidas.

- $195.000 millones en el Plan de Recuperación de Pérdidas.

- $34.500 millones en sistemas de información y otras inversiones.

De este total se requieren $735 mil millones a través del Fondo Empresarial, lo que permitiría, además, liberar $46 mil millones para financiar el complemento con recursos propios de la empresa.

Actualmente la Creg revisa la justificación de las inversiones teniendo en cuenta que las mismas van con cargo a las tarifas, es decir, al bolsillo de los usuarios.

Por lo pronto, todas las inversiones se encuentra en el papel y los beneficios de las obras ya culminadas del Plan5Caribe sólo se verán en por lo menos un año mientras se surten los procesos de convocatorias, selección de proponentes, adjudicación, legalización de los contratos, inicio y terminación de las obras.

Mientras, el sistema seguirá padeciendo las limitaciones y los usuarios las interrupciones.

Ojalá esto no quede convertido en ‘elefantes eléctricos’.