La situación económica, social y de seguridad del país vecino de Venezuela ha obligado que en los últimos años salgan muchos de sus ciudadanos a los diferentes países de América Latina.  

Colombia no es ajena a esa realidad y se ha convertido en el mayor receptor de venezolanos. Según estadísticas que lleva Migración Colombia, el país tiene al finalizar este 2019 más de un millón 630 mil ciudadanos del vecino país, de los cuales 719 mil están de manera regular y 911 mil de forma irregular.

En el caso concreto del departamento del Atlántico, las cifras que lleva Migración Colombia indican que en esta seccional del país hay 156 mil 346 venezolanos. La mayoría se concentran en Barranquilla y su área metropolitana. En la capital del Atlántico hay 93.140 extranjeros, mientras que en Soledad 29.615, en Puerto Colombia 6297 y en Malambo 4665 para un total de 133.717. Es decir, que el total de venezolanos que hay en el Atlántico, el 85 % se concentran en Barranquilla y su área metropolitana.
 
Una triste realidad

Muchos de los extranjeros que emigraron a Colombia se encontraron con una realidad enmarcada en la inseguridad, la delincuencia y la falta de oportunidades. Es de allí que algunos de ellos optaron por ese camino y terminan inmersos en hechos delictivos. Cabe aclarar que no todos se ven involucrados con la infracción a la Ley.

En el caso de Barranquilla, las autoridades tienen estadísticas que demuestra que ha habido un aumento significativo en la captura de venezolanos. De 2018, cuando hubo 495 capturas, pasó en el 2019 a 850. Los delitos por el que más se ha capturado ha sido por hurto y homicidio.

De igual manera, los extranjeros han sido víctima y han terminado muertos. Este año, según cifras de las autoridades, han sido asesinados 31 venezolanos en Barranquilla y su área metropolitana

Pero no se trata de estigmatizar a una población. Muchos venezolanos tienen las ganas de salir adelante. Vendiendo dulces o tintos, en plena informalidad, buscan la manera de subsistir con la esperanza que el nuevo año que viene sea de cambios para su país y puedan volver a donde con tristeza les tocó salir, debido a que sino lo hacian literalmente se morían de hambre, teniendo en cuenta la difícil situación económica que atraviesa Venezuela.