Un grupo de alrededor de 40 ciudadanos, seleccionados por la Registraduría del Estado Civil para ser jurados electorales durante la denominada consulta anticorrupción del domingo 26 de agosto, quedaron protestando a pleno sol, completamente alterados, porque a pesar de que se presentaron a la hora, no los dejaron entrar a la jornada de capacitación.

Esa fue la denuncia que trasladó una de las personas afectadas, quien pidió la reserva de su nombre, asegurando que la mayor parte del personal citado llegó a las puertas de la Corporación Universitaria Remington, sitio de la capacitación, a la hora indicada por la Registraduría, 10:40 de la mañana.

“Éramos unas 25 personas que cuando fuímos a entrar el portero nos dijo que no podíamos pasar porque ya no estábamos a tiempo. Por mucho que insistimos no nos dejaron pasar. Hubo gente que se quiso meter a la fuerza e incluso llamaron a la Policía”, narró uno de los jurados afectados.

Con el pasar de los minutos, un funcionario de la Registraduría bajó hasta la puerta, pero tampoco pudo hacer nada para solucionar el inconveniente, para ese instante ya eran alrededor de 40 personas los que se encontraban en las puertas del sitio. Adicionalmente, el material didáctico para la capacitación llegó tarde.

“El señor de la Registraduría dijo que no podía hacer nada y apenas nos pasó seis de las cartillas que entregan ellos, para que hiciéramos un repaso. Al final, cuando bajaron las personas que alcanzaron a entrar nos dimos que eran muy pocos y supuestamente el salón es amplio”, manifestó.

Para completar, aunque les dijeron que a las 2:00 de la tarde podrían ir a una capacitación para compensar que no pudieron ir en la mañana. Sin embargo, a los pocos minutos, se decidió cancelar la capacitación a esa hora y trasladarla a las 4:00 de la tarde, además de no tener ningún comprobante de lo que pasó.

Ante toda estas circunstancias, los jurados pidieron mejor coordinación por parte de las autoridades correspondientes y el respeto para el tiempo de las personas, que hacen sacrificios para poder cumplir su deber con el Estado.