Luis Eladio Pérez
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Exsenador Luis Eladio Pérez pide a la FARC “no burlarse de las víctimas”

Estuvo casi siete años secuestrado.

El exparlamentario Luis Eladio Pérez, quien estuvo secuestrado casi siete años por la entonces guerrilla de las FARC, pidió hoy ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que esa organización pida perdón y no se burlen de las víctimas.

Pérez y el exparlamentario Oscar Tulio Lizcano son dos de las 27 víctimas de las que la JEP comenzó a recibir versiones orales de los secuestros políticos cometidos por las FARC durante el conflicto armado y que son investigados por ese alto tribunal.

El exsenador, que lloró al recordar lo que fue secuestro, dijo que está en disposición de perdonar pero pidió a las FARC que "tengan la dignidad y que tengan la hombría y la suficiencia para que frente a las víctimas pidan el perdón y no se burlen".

Pérez aseguró que "fue muy duro todo" durante los siete años que estuvo en poder de las FARC, tiempo en el que él y otros secuestrados sufrieron humillaciones y castigos como estar encadenados a árboles.

"Nos sacaban a hacer nuestras necesidades como sacar uno a los perros al parque, nos quitaron las botas como castigo y estuvimos tiempo sin botas, descalzos en la selva", dijo Pérez, secuestrado en 2001 y quien recuperó la libertad en 2008 por las gestiones del entonces presidente de Venezuela Hugo Chávez y la exsenadora colombiana Piedad Córdoba.

Detalló que luego de la fuga del policía Jhon Frank Pinchao, secuestrado en 1988 y que logró huir en abril de 2007, los guerrilleros de las FARC los sometieron a humillaciones como quitarles el papel higiénico y encadenarlos a los árboles.

Relató que ante la falta de papel higiénico, él recurrió a hojas de árboles pero que como estaba encadenado también le tocó "como cierta secta hindú, con la manito".

Por su lado Óscar Tulio Lizcano, que fue secuestrado por las FARC en agosto del 2000 cuando era miembro de la Cámara de Representantes y permaneció ocho años cautivo hasta que escapó en octubre de 2008, también hizo un descarnado relató de las humillaciones a que fue sometido.

Afirmó que cuando estuvo secuestrado "tenía que pedir permiso para todo", incluso hasta para orinar pero que cuando eso se lograba, era demasiado tarde.

"El guardia tenía que decirle al encargado de la comisión. Cuando ya daban la orden, ya me había orinado en los pantalones", relató Lizcano, que logró huir con la ayuda del guerrillero Wilson Bueno Largo, alias "Isaza".

Lizcano pidió que se someta a la justicia a sus captores y que se conozca toda la verdad de lo que pasó con los secuestrados por las FARC.


EFE

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