La draga Ulienspiegel, de nuevo en el puerto de Barranquilla.
La draga Ulienspiegel, de nuevo en el puerto de Barranquilla.
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Demetrio Aguas

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El bondadoso, incompleto y costoso contrato para el dragado en el puerto de Barranquilla

Los costos de movilización de la draga y de AIU equiparan a los del dragado.

A la crisis por la que atraviesa el puerto de Barranquilla, por las restricciones de profundidad y ancho del canal navegable, se le suma un ingrediente poco agradable.

Se trata del contrato de obra No.184 suscrito el 12 de junio de este año por el Director de Cormagdalena, Alfredo Varela De la Rosa, con Adriana Marcela Patrón Trujillo, en su su condición de apoderada de la compañía Dredging International N.V., por valor de 6.581 millones 768 mil 583 pesos.

Lo que llama la atención es la manera como fueron concebidos los costos de dicho contrato, en los cuales los de movilización de la draga Ulienspiegel más el AIU (Administración, Imprevistos y Utilidades), son casi equivalentes a los del dragado propiamente dichos.

En efecto, la simpática contratación contempló la intervención de tres sectores en particular:

- Sector I, K0 + 000 al K8 + 000 (Bocas de Ceniza - Las Flores), dragado de 310 mil 556 metros cúbicos, por valor unitario de $7.000/M3, para un total de 2.176 millones 376 mil 448 pesos.

- Sector II, K0 + 000 al K14 + 000 (Las Flores - Dique Direccional/Siape), dragado de 19.791 metros cúbicos por valor unitario de $11.213/M3, para un total de 221 millones 916 mil 483 pesos.

- Sector III, K14 + 000 al K22 + 000 (Dique Direccional/Siape - Puente Pumarejo), dragado de 54.347 metros cúbicos por valor unitario de $16.019/M3, para un total de 870 millones 584 mil 593 pesos.

Así, la remoción de los 384.694 metros cúbicos en los tres sectores fue contratada por valor de 3.268 millones 877 mil 524 pesos.

Sin embargo, dos items en particular aumentan de manera sustancial los costos de la contratación, equiparando, incluso, al valor directo del dragado.

El primero de ellos es el relacionado con la movilización de la draga para dos campañas de mantenimiento, por valor cada una de 878 millones 643 mil 641 pesos, para un total de 1.757 millones 287 mil 282 pesos.

Y el segundo es el AIU del 30% propuesto por el contratista y aceptado por el Director de Cormagdalena, Alfredo Varela De la Rosa, discriminado de la siguiente manera: Administración (A), 20%, 1.005 millones 232 mil 961 pesos; Imprevistos (I), 5%, 251 millones 308 mil 246 pesos y Utilidades (U), 5%, 251 millones 308 mil 240 pesos.

En su conjunto, los costos de movilización de la draga más el AIU totalizan 3.265 millones 136 mil 723 pesos.

Para calcular la cantidad de sedimento a dragar fueron analizadas las estadísticas del último año, que arrojaron una remoción de 1 millón 35 mil 238 metros cúbicos.

Como el propósito era el mantenimiento durante los últimos seis meses de este año, entonces se calculó un volumen a dragar de 517 mil 619 metros cúbicos, es decir la mitad.

No obstante, ante las restricciones presupuestales de Cormagdalena únicamente se contemplaron 388 mil 194 metros cúbicos, quedando pendientes los otros 129 mil 425 metros cúbicos para un futuro no conocido.

Lo grave del caso es que la contratación oficial contempló una nueva reducción, ya que sólo fueron incluidos 384 mil 694 metros cúbicos, es decir, 3.500 metros cúbicos menos.

En consecuencia, con respecto a las necesidades de dragado quedarán pendientes por remover un total de 132 mil 925 metros cúbicos, lo que deja incompleta la labor requerida para garantizar la navegabilidad en lo que resta del año.

A ello se suma el hecho de que el contrato sólo contempló dos campañas.

La primera fue ejecutada entre el 6 y 14 de julio de este año, durante la cual se calculó una remoción de 180 mil metros cúbicos en los sectores de Bocas de Ceniza, K7-8, K11-12 y K14-15.

Y la segunda es la que apenas inicia, lo que indica que una vez culmine este dragado también terminaría la parte contractual, ya que únicamente se contempló la movilización de la draga en dos oportunidades, siendo esta la última.

Así las cosas, se desconoce la manera como Cormagdalena asumirá las próximas situaciones que se presenten en el canal de acceso al puerto de Barranquilla, teniendo en cuenta una etapa crítica para final de año y la falta de recursos para acometer los trabajos.

En términos de navegación, el futuro cercano del puerto parecería estar encallado. Todo ello por cuenta de un contrato que además de bondadoso, resultó incompleto y costoso.

 

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