Momento en el que abren la bolsa del cadáver.
Momento en el que abren la bolsa del cadáver.
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Denuncian a los que abrieron el ataúd en Malambo de paciente fallecido de Covid-19

Funeraria no informó sobre el traslado del cadáver y presentó un permiso falso para la inhumación.

Zona Cero conoció detalles del sepelio masivo en el municipio de Malambo, en donde abrieron el ataúd de manera irresponsable, pese a las presentes medidas sanitarias.

En primer lugar, el abogado Eloy Senén García Sarmiento, especialista en derecho Penal y Criminología, denunció penalmente a los protagonistas de este suceso, que le dio la vuelta al mundo, el pasado 22 de junio.

Dicha denuncia fue aceptada por la Fiscalía General de la Nación, que ya le asignó un Spoa al proceso.

Sin embargo, este medio tuvo acceso al recurso penal, en el cual el denunciante manifiesta detalles que eran desconocidos del caso.

La persona fallecida que iba en el ataúd era Ramiro Enrique Guerrero Castro, a quien el 31 de mayo de 2020, le practicaron la prueba de Covid-19 en el Hospital local del municipio de Malambo. La prueba dio como resultado positivo para Covid-19.

La salud de Guerrero Castro se complicó las horas posteriores a lo anterior y el 2 de junio de 2020, le practicaron una segunda prueba de Covid-19, en la Clínica La Misericordia de Barranquilla, lugar al que había sido trasladado.

Según la denuncia, el mencionado tenía como enfermedades base síndrome de distrés respiratorio agudo, neumonía atípica e insuficiencia respiratoria. Todo el tiempo permaneció con asistencia respiratoria mecánica en esa clínica.

Su segunda prueba de Covid-19 también resultó positiva. El hombre siguió internado y falleció el 20 de junio.

Irregularidades para un escándalo mundial

Al día siguiente de su fallecimiento, el 21 de junio, inició la aventura de irregularidades para detonar en el escándalo de un ataúd abierto, rodeado de varios irresponsables. Incluso, uno gritó: "el que tenga miedo que se vaya".

El 21, de acuerdo a lo reseñado en la denuncia, trasladaron en un féretro de la Funeraria La Resurrección el cuerpo de Ramiro Enrique Guerrero Castro, de Barranquilla hacia al cementerio central de Malambo, con el fin de realizar su inhumación por parte del personal encargado.

"Fue recibido por el señor vigilante de turno Wilson Camargo, quien le manifestó a los dolientes del señor fallecido y a los empleados de la funeraria que sólo 8 personas podían ingresar al campo santo, incluyendo entre esas 8 personas a los empleados de la funeraria", relató el abogado Eloy Senén García Sarmiento.

Sin embargo, los dolientes, unas 30 personas, hicieron caso omiso a lo que dijo el vigilante, cogieron el ataúd y salieron con este en hombros. Lo pasearon por las calles de Malambo en un típico ritual fúnebre, hasta llegar a la vivienda de Ramiro Enrique, para después volver al cementerio.

En el campo santo, el vigilante les volvió a recordar la restricción, pero volvieron a hacer caso omiso e ingresaron todos al cementerio a realizar el sepelio masivo, registrado en video.

Después ocurrió el escándalo. Empezaron a abrir el ataúd y las bolsas para traslado de cadáveres, varios de los presentes, que en su mayoría no tenían ni tapabocas ni guantes. Sin lugar a dudas, era un foco de contagio hasta que procedieron a la inhumación del cuerpo.

El papel de la funeraria

Eso sí, en medio de las acciones de los irresponsables, la denuncia también informa sobre las irregularidades de la Funeraria La Resurrección, la cual, según el documento conocido por Zona Cero, nunca le informó a la Secretaría de Planeación el traslado de este cadáver al municipio de Malambo.

Lo peor del asunto es que dicha funeraria aportó un documento con membrete del Dane, denominado licencia de inhumación.

Este documento que presentó la Funeraria La Resurrección tenía la firma del Secretario de Planeación, autorizando supuestamente la inhumación del cuerpo de Ramiro Enrique Guerrero Castro.

Sin embargo, la denuncia expresa que al indagar el Secretario de Planeación con los funcionarios del cementerio sobre el documento que autoriza la inhumación citada, estos manifestaron “que esa no era su firma” por lo que no la reconocieron  

Entonces, según lo anterior, la Funeraria aportó un documento con firma falsificada para llevar a cabo dicha inhumación. Otro capítulo de este escándalo.

El abogado Eloy Senén García Sarmiento indicó que toda esta información obtuvo de parte de contratistas que prestan sus servicios a Malambo por intermedio de la Secretaría de Salud, en calidad de promotores, mediante un informe que rindieron ante la funcionaria Dary Luz Castaño Pua.

Como se dijo arriba, la denuncia fue recibida por la Fiscalía General de la Nación. Es imperioso que haya resultados y castigos contra los irresponsables que violaron todas las medidas sanitarias para llevar a cabo el acto escandaloso de inhumación de este fallecido por Covid-19.