Alberto Escolar tras recibir la placa del reconocimiento.
Foto
Cortesía

Share:

CRA recibe reconocimiento regional por preservación y uso sostenible de la biodiversidad

En Atlántico existen tres áreas protegidas: Luriza en Usiacurí; Palomar en Piojó; y Rosales en Luruaco.

La Corporación Autónoma Regional del Atlántico -CRA- recibió de manos del Sistema Regional de Áreas Protegidas del Caribe -SIRAP Caribe- un reconocimiento por su trabajo sobresaliente a favor de la preservación y el uso sostenible de la biodiversidad. Vale la pena mencionar que SIRAP es una organización dedicada a promover la conservación de la naturaleza y el desarrollo sostenible en la región.

El reconocimiento fue otorgado en el marco del XI Consejo Directivo del SIRAP, realizado en la ciudad de Cartagena  y lo recibió el director de la Corporación, Alberto Escolar vega, quien asumió como un mayor compromiso para  continuar la labor que se viene desarrollando en aras de lograr el mayor número de áreas protegidas para el departamento del Atlántico.

“Ya contamos con 3 áreas como son Luriza en Usiacurí, Palomar en Piojó y Rosales en Luruaco, todas albergan especies de fauna y flora de gran importancia para los ecosistemas de la región”, señaló Escolar Vega, tras anunciar que este año se avanza para un nueva declaratoria en Paluato, en el municipio de Juan de Acosta.

Las tres áreas protegidas.

La CRA ha venido aportando a la región caribe, sumando unas 2913 hectáreas en el cumplimiento de metas en conservación de sus reservas naturales de toda la región, que para el 2016 se amplió en unas 35 mil hectáreas su área natural protegida y en proyección se encuentran más de un millón en proceso de declaratoria, un gran avance que le acerca a su objetivo trazado por el gobierno nacional para la región.

Sobre el Consejo

En la IX Sesión del Consejo Directivo del Sistema Regional de Áreas Protegidas del Caribe Colombiano – SIRAP- que vincula a las autoridades ambientales y entes territoriales de la región, se mostraron otros logros significativos de la gestión, como el Lanzamiento de Conexión BioCaribe, un proyecto sin precedentes que le aportará más de un millón de hectáreas  de ecosistemas terrestres y 180 mil de ecosistemas marinos contribuyendo a la conectividad biológica que permita recuperar su función y por ende la prestación de servicios vitales como lo es el agua.

Según Johnny Avendaño Presidente del SIRAP Caribe y director de Carsucre, “estas metas son un gran desafío que no solo involucra a las autoridades ambientales, se requiere del compromiso de los entes territoriales, las comunidades la empresa privada,  los ganaderos, los agricultores, el gobierno, en fin de todos los que hacemos parte de la región. Hoy más que nunca esta generación está obligada a adquirir una mayor responsabilidad frente a la región que queremos”.

Para la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura esta iniciativa es muy ambiciosa  y según el representante para Colombia Rafael Zabala, uno de los  retos es la implementación de modelos de producción sostenible que favorezcan la conectividad entre los ecosistemas en los departamentos de Sucre, Bolívar, Córdoba, la región de Urabá en Antioquia y Chocó.

Igualmente, se realizó el lanzamiento de una de las campañas más importantes para la protección de la fauna silvestre “Tu Casa No es Su Casa – “No a la Caza” una iniciativa orientada a desmotivar la tenencia de las especies silvestres como mascotas, liderada por la CRA y el SIRAP Caribe que será implementada como modelo para la región.

En el Caribe ha predominado las especies  silvestres como mascotas, tales como el perico, la guacamaya y hasta  felinos como el tigrillo, costumbre que unida a la deforestación han contribuido a la desaparición de la fauna, un elemento importante en la estructura función ecológica del sistema natural.

Según el director de la CRA, Alberto Escolar Vega, “la gente tiene que entender que los animales silvestres no pueden estar en cautiverio, porque que se les hace un enorme daño para ellos cuando se capturan o se tienen como mascotas¨.

En el tráfico ilegal de especies, por cada 10 aves capturadas sobreviven 2, es decir que existe una mortandad del 80%, anotó Escolar.

Más sobre este tema: