Festival del dulce en 2019
Festival del dulce en 2019
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Archivo Zona Cero

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Comunidad afro "con las manos abajo, fogones apagados y sin festival del dulce"

Muchas quedaron con el dinero que habían prestado para hacer los dulces que pensaban vender en Semana Santa.

Ha sido un año atípico en muchos eventos que son parte de la tradición en el país y el mundo. 

En la Costa Caribe colombiana, la vieja costumbre de los “rasguñaos” que mucho tiempo después dio paso al Festival del Dulce en Semana Santa, también será otro hecho inédito como consecuencia de la cuarentena. No habrá los tradicionales dulces

Los fogones, las estufas a gas y las cocinas industriales en los negocios más sofisticados para la fabricación de los dulces, están apagados.

El aislamiento preventivo obligatorio dejó a más de una de las matronas palenqueras con el negocio “a fuego lento”.

Una mesa con dulce en un Festival.

Pasado el Carnaval, iniciando la cuaresma, muchas de ellas pensaron que este sería el año del gran negocio. Confiaban en el crecimiento de la ciudad, el impulso al turismo, y las oportunidades nuevas que se han abierto al negocio en el Festival del Dulce que ya no es solo en el Parque Tomás Suri Salcedo.

En los últimos años, las ventas de todo tipo de delicias elaboradas con frutas tropicales se extendieron a la Plaza de la Paz, el Malecón del Río y en centros comerciales.

"Este ha sido el peor año en la historia de las paisanas. Para nosotras, este mes es como cuando nos ganamos un número de cuatro bolas. Y metimos una platica buena porque nos va bien", dijo Maribel Valdéz Hernández, una de las  centenares de mujeres afro que viven de la venta de estos dulces.

Doña Maribel dice que al prolongarse la cuarentena “nos jodimos todas. Hay que decirlo así porque la cuarentena nos acabó a todas".

Cada año, el negocio para las palenqueras y sus descendientes comenzaba el Miércoles de Ceniza y se extendía cuarenta días después del Domingo de Resurreción.

Para ellas, el negocio estaba listo. Muchas se endeudaron esperando al final de la temporada cancelar el dinero que prestaban. En cada negocio, las utilidades podrían oscilar entre los cinco y los 10 millones de pesos, dependiendo del dinero invertido en el negocio.

Festival del Dulce 2019.

 Los proyectos de las cocadas, alegrías y “caballitos” al quedar en suspenso las tienen hoy pensando en ¿cómo pagar a los prestamistas?. “Esto ha sido muy duro, estamos destruidas” afirma Maribel.

Cómo doña Maribel, son centenares las matronas afros que están en sus casas “con las manos abajo" y los barranquilleros sin probar los clásicos dulces de papaya, ñame, guandú, mamey, zapote, piña, coco y yuca, entre otros.

 

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